En esta ocasión hablaremos del Príncipe de los Gatos, el Siamés, siendo una de las razas más antiguas que existen, y bien llamado “diamantes de la luna” debido a sus profundos ojos azulados, el siamés es un descendiente de los gatos de los templos sagrados de Siam (Tailandia). En aquellos tiempos se le otorgaba la capacidad de mantener alejados a los malos espíritus y a la vez atraer la buena suerte a los propietarios, por lo que pronto se convirtió en el animal de preferencia de las clases sociales elevadas, sin embargo para que el gato cumpla su “misión” no podía ser adquirido, si no debía llegar a la familia como un regalo, por lo que desde siempre fueron considerados como excepcionales y valiosos.

El gato siamés llegó a Europa a finales del siglo XIX gracias a los regalos que se los hicieron a los embajadores ingleses y americanos, conociendo su elegancia y dulzura no pasaron inadvertidos y su presencia comenzó a crecer y expandirse por Europa.
Este particular gato tiene una gran personalidad, fuerte temperamento, son inteligentes, activos, juguetones, cariñosos y observadores. Es un felino que goza de la compañía y no le gusta estar mucho tiempo solo, eso sí, la compañía que le des será retribuida con su dulzura, son conocidos por desarrollar un fuerte y único lazo de amor con su humano; y cuando requiera de tu atención y mimos seguro te lo hará saber con su agudo chillido, muy similar al llanto de un bebé.
Una de las características físicas del Siamés es su cuerpo elegante, musculoso y alargado, un gato estéticamente muy bonito y con una personalidad que enamora a cualquier humano que quiera compartir su vida con él. Es un animal muy amoroso y leal, le gusta mucho jugar y hasta podrías adiestrarlo para pasear con correa, pero no te confundas! esto no quiere decir que tiene sus propios deseos y que no hará todo lo que tú quieras.
Cuidados del gato siamés
Debido a su pelaje corto estos felinos no requieren mayores cuidados, es suficiente cepillarlos de vez en cuando, tal vez una o dos veces al mes, solo para retirar sus pelos sueltos ya que su capa interior de pelo es casi inexistente. Debido a esto no son muy amantes de los lugares fríos o húmedos prefieren lugares más cálidos y abrigados. Así que si después de un paseo por el exterior el príncipe llega mojado, estará muy feliz que lo seques muy bien y le des un poco de calor.
Es importante también conocer que son muy ágiles y que gozan de tener juguetes, torres, rascadores de algunos niveles ya que son muy felices de encontrarse en lugares altos y mucho entretenimiento para poder dirigir su energía de manera correcta.
Como lo mencionamos anteriormente es muy factible que puedas salir a dar paseos con tu Siamés, y serán muy felices de hacerlos, pero primero debes acostumbrarlos desde cachorros al arnés para que tus paseos sean más placenteros.

Enfermedades del gato Siamés
Los gatos siameses padecen con frecuencia de enfermedades hereditarias causadas por la cria, como la atrofia de la retina que en el peor de los casos puede causar la ceguera total, adicional se han encontrado casos de enfermedades cardiacas, desordenes metabólicos y tumores en glándulas mamarias entre algunas otras cosas.
Sea cual sea la situación de tu pequeño príncipe es muy importante que visites regularmente a su veterinario para prevenir cualquier tipo de contratiempos.
Si tienes un gato Siamés en casa y nos quieres compartir sobre él estaremos gustosos de conocer sus particularidades y personalidad. Y seguro ya sabrás que tienes a un descendiente de un gato real del reino de Siam.
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